Hola, me llamo Miriam, tengo trece años y estoy ingresada por una sordera súbita.
En un primer momento, cuando me dijeron que me iba a quedar ingresada, lo primero que se me vino a la cabeza fue miedo. No sabía qué me iba a pasar, qué me iban a hacer, y todos esos miedos pasaban por mi cabeza una y otra vez, hasta que me tranquilicé. Una vez tranquilizada fui viendo que no era para tanto, era mejor que estuviera aqui, controlada, y sobre todo viendo toda la atención que recibí: amigos, familiares, profesores... porque por cada visita que recibia, tambnién recibía un cariño por su parte, que eso al fin y al cabo es realmente lo que más necesita una persona. En esta experiencia que he tenido lo mejor ha sido que me he dado cuenta que no estoy sola y que tengo mucha gente que no me ha dejado sola y han estado junto a mí cuando lo necesitaba.
Muchas gracias a todos.
Adiós.
1 comentario:
¡¡Qué bien que hayas sabido ver el lado positivo de tu ingreso!! La familia y los amigos son taaan importantes..
Espero que ya te hayas recuperado y disfrutes de las vacaciones.
Ondo segi!!
Hitzak
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