He creado este blog pensando en ofrecer a los niños hospitalizados un espacio abierto a la comunicación. No en vano, LA PALABRA PUEDE CURAR.
RSS

miércoles, 27 de febrero de 2013

MI ENFERMEDAD


Hola, me llamo Clara y tengo trece años. Estoy en el hospital porque tengo diabetes. 
Me la diagnosticaron en unos análisis que me hicieron en la Consulta Médica de mi pueblo, en Agurain.

Nos mandaron a Txagorritxu el viernes porque tenía el azúcar muy alto. Me subieron a la habitación y me pusieron suero. Al principio, me asusté un poco, también me aburría mucho, pero al día siguiente vinieron a visitarme y no estuve tan aburrida.

El lunes fui a la escuela y me lo pasé muy bien. La profesora me dejó un ordenador para ver el blog del aula y desde él poder ver una Web Quest que se titula: "DIABETES". Allí pude ver unos vídeos con el testimonio de dos niños y dos adolescentes que tienen la misma enfermedad que yo. 
Esos vídeos me ayudaron mucho porque explicaban cómo llevar la enfermedad y qué hacer día a día, decían cómo llevaban su vida. 

Desde entonces ya no tuve miedo, porque no es tan difícil como parece y gracias a los testimonios de estos niños y adolescentes, vi que se puede hacer una vida normal. Ellos me han ayudado. 

Ayudar a la gente es algo que deberíamos hacer todos ya que gracias a eso, haríamos felices a los demás y también a nosotros mismos.

Quiero despedirme diciendo que la persona que tenga una enfermedad, no se asuste porque lo podrá superar.

1 comentario:

Jesús Mª Alonso Díez dijo...

Es encantador que pienses en los demás cuando estás en el hospital, como muy bien dices es muy importante que nos ayudemos los unos a los otros hablando de nuestras experiencias y preguntando sin miedo como nos va a afectar en nuestra vida, porque hoy en día con la diabetes se lleva una vida normal pero con unos pequeños cuidados que hay que conocer.
Que salgas pronto del hospital y vuelve a escribirnos algún día, tal vez ayudes a algún niño asustado porque se acaba de enterar de que le pasa lo mismo que a ti.
Muchos besos de caramelo, que esos no son malos.