Hola, me llamo Eva, tengo 13 años y estoy en el hospital. Creo que me voy hoy.
He escrito un fábula. Espero que os guste.
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Érase una
vez un pájaro llamado Piolín, era un pájaro muy especial porque nació sin alas, él estaba muy triste porque era diferente a los demás, el quería volar como los
demás pájaros quería ser normal…
Hasta que
un día encontró a una sirena llamada Ariel que se sentía igual que él porque no
tenia piernas como los humanos.
El pajarito
Polin insultaba y maltrataba a su madre porque creía que tenía ella la culpa de
que fuera diferente…
Su madre
muy triste intentaba acercarse a su hijo pero él la despreciaba.
Un día Ariel
encontró a personas de su especie y se marchó, Piolín, muy triste le dijo a su
madre: “¿Por qué soy así?, ¡todo esto es culpa tuya!”.
Un día
llamaron del hospital ¡Habían encontrado unas alas para transplantar!.
Piolín, muy
contento, buscó a su madre para darle la noticia pero… no la encontró, fue al hospital y… su madre había muerto, le había donado sus alas y le había dejado una nota que
decía: “AHORA ERES NORMAL. PUEDES VOLAR Y SER DIFERENTE. TE VEO PRONTO!”
Piolín se echó a llorar, se quería morir para ir con su madre…
Dos años después, Piolín se casó y tuvo dos pajaritos y aprendió a valorar lo que tenía, porque
no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes…
MORALEJA:
valora lo que tienes.
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